19 de junio de 2017

El zoo de papel

El zoo de papel y otros relatos. Ken Liu. Alianza, 2017
Traducción de María Pilar San Román
Ken Liu, el escritor chino afincado en Estados Unidos, inició su andadura en castellano con la traducción, en 2016, del primer volumen del ciclo novelístico La Dinastía del Diente de León, y con la publicación, en este año, de la segunda entrega. Sin embargo, su obra más numerosa, y reconocida con algunos de los más relevantes premios de la literatura de fantasía y ciencia-ficción, pertenece a la narrativa breve. El zoo de papel y otros relatos (The Paper Menagerie and Other Stories, 2016) es una antología de su producción, compuesta por textos claramente ubicados en el campo de la fantasía histórica de base oriental así como de cuentos clásicos de ciencia-ficción, aunque impregnados también de ese aire de las tierras del sol naciente; el relato que presta nombre al volumen tiene el honor de haber sido la primera obra de ficción breve en hacerse merecedora de los premio Nebula, Hugo y World Fantasy.

Los temas son de lo más variado, y los tratamientos narrativos agotan el catálogo de recursos; a continuación, un pequeño resumen de cada uno de los relatos. Un cuento distópico -"Como anillo al dedo"- en el que la tecnología ha sustituido al sistema humano de toma de decisiones mediante la hiperconectividad y la transparencia total, con una co-protagonista que es un vivo retrato de Siri. Un relato fantástico -"Cambio de estado"- en el que el mantenimiento del alma en la proximidad del cuerpo da lugar a una incesante paranoia. El aprovechamiento de la reciente tecnología del vapor para devolver a la vida -"Buena caza"- a los seres mágicos ancestrales que sucumbieron cuando la tradición china se vendió a la ambición occidental. Cómo la vieja magia de los caracteres chinos -"El literomante"- es aniquilada por la ambición política estratégica y cómo la realpolitik acaba con la inocencia de una niña fan de "los cinco" y seguidora de los Yankees. La sustitución de los seres humanos por representaciones artificiales -"Simulacro"- que eliminan sus puntos débiles y los reemplazan por una personalidad modelada a medida. La misma tecnología que puede facilitar la vida -"Regulada"- puede ser un impedimento para su desarrollo normal cuando lo que se explota es su lado oscuro. La extraña habilidad de una madre para confeccionar animales de origami -"El zoo de papel"- sirve para atravesar fronteras, físicas y mentales, y para que un hijo pueda comprender, al fin aunque demasiado tarde, sus inquietudes. El inventario de diversos mecanismos del recuerdo -"Manual comparativo ilustrado de sistemas cognitivos para lectores avanzados"- lleva a especular sobre la naturaleza de éste, su relación con el conocimiento y el destino final de un universo configurado por los recuerdos de todas las especies que algún día han vivido en él. Una inmortalidad -"Las olas"- que pasa de lo orgánico a lo cibernético y a lo cuántico y que rompe las fronteras de la eternidad para convertir el tiempo lineal en ciclos interminables de inicio y final que se autoreplican indefinidamente. El sacrificio de un individuo -"Mono no aware"- en beneficio de la comunidad no sirve de nada si su decisión no es correcta desde un punto de vista ético. Los conflictos provocados por una segunda ola colonizadora -"Todos los sabores"- en los estados del oeste, al comienzo de la fiebre del oro y de la construcción del ferrocarril, y los intentos de integración, con tantos éxitos como fracasos, de una comunidad con diferencias insalvables. Uno de los obreros que trabajaron en la construcción -"Breve historia del túnel transpacífico"- traza la historia del túnel submarino que une Asia y América en 1929, una obra que cortó de raíz la Gran Depresión y posibilitó una historia mundial del siglo XX muy distinta de la que hubiera ocurrido sin esa infraestructura. Un abogado de causas justas -"El maestro de litigios y el Rey Mono"- es encargado de salvaguardar un libro y, ayudado por la presencia onírica del Rey Mono, consigue entresacar de su gris existencia al héroe que es capaz de dar su vida por defender la verdad. Una revolucionaria tecnología para viajar en el tiempo -"El hombre que puso fin a la Historia: Documental"- se usa para desvelar episodios oscuros de la historia de Japón y da lugar a un debate de tintes epistemológicos acerca de si el sujeto de la Historia deben ser los hechos colectivos o la suma de experiencias individuales.

Tal vez sea debido al hecho de que Ken expone de forma explícita su origen, recogiendo una tradición narrativa tan lejana como desconocida, y la plasmación de esa diferencia con las producciones occidentales del género lo conviertan en un autor narrativamente atractivo; tal vez ese exotismo actúe en la misma medida que lo hace, por ejemplo, en el caso de los relatos de ciencia-ficción rusos y soviéticos, enmarcados en un ambiente que ya es un mundo desconocido en sí mismo; o tal vez sea, simplemente, porque representa un respiro en la hiperexposición anglosajona a la que estamos sometidos... En todo caso, se trata de un volumen extraordinario para los aficionados al género.

Calificación: ****/*****

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